El hermano al que nunca conociste - Escena 1

Nora y Paula andan juntas por la calle, con una mochila en la espalda y libros en las manos. Se dejan caer en el banco agotadas, pero felices.

NORA: Buf, ¡por fin!

PAULA: Te juro que creía que este curso no acababa nunca...

NORA: (dejando la mochila sobre el banco) A mí en parte se me ha hecho corto, pero estos últimos días…

PAULA: Bueno, el trabajo ya está hecho.

Paula se relaja en el banco. Nora sonríe de forma sospechosa.

PAULA: (echa un vistazo al reloj) Dios mío, ¡qué tarde! Oye, Nora, tengo que dejarte, que he quedado con…

NORA: Noooooo por favor no te vayas aún…sino me voy a aburrir hasta la hora de comer.

PAULA: (paciente) Va, me quedo cinco minutillos más…

Nora vuelve a sonreír, satisfecha.

NORA: ¿y con quién has quedado?

PAULA: Con Leire y Virgínia. Iremos a comer allí, en aquel sitio que..
.
Empiezan los síntomas de un mareo horrible. Nora no aparta la mirada de sus ojos marrones y finge estar preocupada.

NORA: Paula, ¿estás bien?

PAULA: (los síntomas han aflojado) Sí, gracias, ahora parece que va un poco a menos…

NORA: ¿seguro?

La presión en las sienes regresa con más fuerza.

PAULA: (suspira del dolor) ah....¡AH!

Cae al suelo tras el grito. Nora se pone en cuclillas a su lado, pero no precisamente para ayudarla. Sus poderes le han provocado ese malestar todo este rato.

PAULA: (alzando el brazo) Nora...por favor…ayúdame…

Ella penetra en sus ojos por última vez. Paula queda inconsciente en el suelo y Nora se marcha sin remordimiento alguno.







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